“Queremos ver sangre”

Por Sergio Meléndez

Esta obra fue creada en noviembre de 2014 en la mítica Arena México. Más que una serie fotográfica, es un regreso a mi propia infancia, a esa fascinación temprana por el universo de la lucha libre mexicana: un espectáculo que combina disciplina, riesgo, teatralidad y folclor popular.

Los ecos de aquellas noches resuenan todavía en mi memoria: “¡los rudos, los rudos, los rudos!”, gritos que atravesaban el aire y encendían la multitud. En esa vibración colectiva surgía también el clamor por la intensidad del combate: “¡queremos ver sangre!”. No era solo violencia lo que pedía la afición, sino la entrega absoluta del luchador, su valentía y su disposición a poner el cuerpo en juego para convertirse en mito.

Con esta serie busqué capturar la fuerza de esa expresión cultural profundamente mexicana: la lucha libre como espejo de la sociedad, como ritual de resistencia y como metáfora de la vida misma, donde cada caída y cada golpe esconden un acto de fe. Las patadas voladoras no eran solo un recurso escénico, sino una forma de liberación colectiva, un instante en el que lo imposible parecía alcanzable.

“Queremos ver sangre” es entonces un homenaje a esa energía que vibra en las arenas, a ese riesgo compartido entre el gladiador y el espectador, y al imaginario popular que ha convertido a la lucha libre en una de las manifestaciones más intensas y auténticas de la cultura mexicana.

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“We Want Blood” “Queremos ver sangre”

By Sergio Meléndez

This work was created in November 2014 at the legendary Arena México. More than a photographic series, it represents a return to my own childhood, to that early fascination with the world of Mexican wrestling: a spectacle that merges discipline, risk, theatricality, and popular folklore.

The echoes of those nights still resonate in my memory: “¡los rudos, los rudos, los rudos!”—chants that pierced the air and ignited the crowd. Within that collective vibration arose another cry, demanding intensity in combat: “Queremos ver sangre”

 (“We want blood”). It was not simply violence the audience sought, but the absolute surrender of the wrestler, their courage, and their willingness to put their body on the line in order to become a living myth.

With this series, I sought to capture the power of a cultural expression deeply rooted in Mexico: wrestling as a mirror of society, as a ritual of resilience, and as a metaphor for life itself, where every fall and every strike conceals an act of faith. The flying kicks were not just a dramatic gesture, but a form of collective release—an instant when the impossible seemed within reach.

“Queremos ver sangre” (We Want Blood) is, therefore, a tribute to that energy vibrating in the arenas, to the shared risk between gladiator and spectator, and to the popular imagination that has made lucha libre one of the most intense and authentic expressions of Mexican culture